Si decidiste que vas a servir a más de un tipo de cliente pero no sabes cómo hablarles en tu marketing para atraer a ambos, sigue leyendo.
Es común que haya coaches, consultoras o asesoras que además de trabajar con personas individualmente también trabajen con empresas, ofreciendo así su conocimiento y ayuda a dos tipos de cliente y es cuando se conflictúan.
Antes de continuar, quiero plantearte dos escenarios:
- Regularmente cuando existe este caso, es una cuestión de querer abarcar mucho sin detenerse a pensar si realmente es así cómo quieres llevar tu negocio. Tal vez tú lo que quieres son clientes que no necesariamente son ejecutivos porque te llena más trabajar con clientes individuales pero no lo dejas por temor a perder oportunidades.
2. Ya tienes bien definido lo que ofreces, te gusta trabajar con esos dos tipos de cliente, tienes un programa tanto individual como otro para empresas, pero te sientes conflictúada porque sientes que no puedes combinar tus marketing para atraer a esos dos tipos de cliente y hacer doble marketing es algo que no te da tiempo.
Lee: Cómo definir a tu cliente ideal para vender más y dónde encontrarlo
Escenario 1
Para quien se encuentre en el primer escenario, te propongo que hagas un análisis de lo que realmente quieres, qué es lo más gratificante tanto a nivel personal como económico, cuáles de esos clientes son más rentables y des los pasos necesarios para enfocarte en el tipo de cliente con el que más amas trabajar y dejar de servir al otro y enfoques tu mensaje de marketing para que empieces a atraerlos. Recuerda que el que mucho abarca poco aprieta.
Escenario 2
Si estás en el segundo escenario que es el que da pie a este artículo, no te preocupes no tienes que hacer doble marketing, dobles posteos en redes sociales, dobles emails cada vez que quieras decir algo pero sí que tienes que guiar a tus dos tipos de clientes a encontrar la información sin complicarlos.
Ten en cuenta que siempre será más poderoso si reduces tu nicho y te posicionas como experta en un sector o tema, por ejemplo, experta en coaching de productividad para empresas, ya serás una referente en el tema, por lo que si una persona de Recursos Humanos de cierta empresa busca a alguien le será más sencillo confiar en ti, además de que todo tu marketing estará enfocado en el tema.
Esa es mi mayor recomendación, siempre será mejor tener un sólo tipo de cliente.
Entendiendo la motivación de ambos clientes es clave
Tanto como tu cliente individual como tu cliente empresarial al final del día, buscan lo mismo, por ejemplo, una coach de productividad enseña cómo ser más organizado, hacer más en menos tiempo sin agobio ni matándote, cómo priorizar, cómo dividir tareas, etc, tanto el cliente individual como empresarial al final te contratará para el mismo motivación/deseo/objetivo: lograr más en menos tiempo, tener más enfoque en las tareas que sumarán a un resultado específico.
En conclusión: tener más tiempo libre para su familia y/o hobbies, descansar o ver series y ser más feliz en lo que hacen sin dejar de hacer lo que tienen que hacer ni afectar sus objetivos o resultados, al contrario, mejorándolos.
Ahora, ten en cuenta que a veces el que te lleguen empresas, si tú trabajas con clientes individuales puede ser orgánico, que quiero decir, que te buscan para que des una masterclass o un taller, porque creen que lo que tú enseñas le servirá a su equipo, oportunidades así saldrán aunque no específicamente tengas a empresas como tu cliente ideal, tú decidirás si lo tomás o lo dejas y si te gustó puedes añadirlo como un servicio en tu página de “Trabaja conmigo“ de tu web, dejas la opción abierta aunque no es deliberadamente tu objetivo atraer a ese tipo de cliente.
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Así que si te pasa eso, y sientes que tienes que cambiar de cliente ideal no te agobies, porque no es necesario, ahora si ves que te encantó y te son más rentables pues siempre puedes hacer un rebranding y dirigirte específicamente a ese sector.
Para quienes tienen bien definidos sus clientes ideales, como mencioné uno individual y otro corporativo o empresarial. Así es cómo puedes hacer tu marketing:
- En el menú de tu web ten pestañas específicas con una página de venta para cada cliente, donde le hables particularmente a ese tipo de cliente, de sus dolores, de cómo sería si sobrepasara sus obstáculos y la solución: tu programa o servicio particular para ese tipo de cliente.
- Ten listas separadas de email, una por cada cliente ideal, así cuando escribas o hagas cualquier contenido, publicación, o comunicación enfocada a cada uno de ellos le llegue específicamente. Tal vez alguna masterclass gratuita enfocada a tu cliente empresarial en los que tocarás puntos de dolor específicos que ocurren en las empresas en cuanto a productividad. Entonces, la invitación la harás sólo a ese tipo de cliente.
- En tu blog, ten definidas categorías para que dividas tu contenido y le sea más fácil a cada cliente que esté navegando por tus blog ver más contenido similar. Por ejemplo, en mi blog, tengo las categorías de “ventas“, “atraer clientes“, “mentalidad de éxito“ “branding“ y cada vez que subo un artículo lo clasifico, como esté que va en “atraer clientes“ donde se agrupa mi contenido de marketing, puede parecer básico y obvio pero la verdad es que no todas lo hacen.
Como lo mencioné anteriormente siempre será mejor tener un tipo de cliente ya que fortalecerás tu marca personal y tu marketing será más sencillo, pero si quieres conservar los dos, aplica este par de recomendaciones que te he planteado.