Tu cliente ideal es la razón por la que existe tu negocio, probablemente creas que conoces a tu cliente pero la realidad es que si sufres por captar su  atención, no entienden el valor que aportas y te cuesta cerrar ventas no tienes claro el avatar de tu cliente ideal, aún no lo conoces a detalle.

Por lo tanto, tus esfuerzos por atraer clientes serán en vano porque cada parte de tu negocio debe girar en torno a tu cliente ideal: tu web, tus servicios, programas, ofertas, tus sesiones de venta, cada publicación que haces en redes sociales, cada acción de marketing, la efectividad de la inversión que hagas en publicidad, y la lista sigue.

Tu cliente ideal

Empezaré diciéndote lo que no es un cliente ideal, tal vez te identifiques:

Quien te regatea, cuestiona, no implementa, no tiene resultados, no hace el trabajo, nunca está conforme, te busca con algo “urgente”, envía mails los domingos. ¿Algo más cansado y frustrante que eso?

Tampoco es, y puede que te sorprendas, cualquier persona que tenga dinero y como puede pagarte vas tras él. No es cualquier persona que tú creas que tiene un problema, tampoco es cualquier persona que está interesada en lo que vendes.

¿Quién es mi cliente ideal? ¿dónde está? ¿por qué la mayoría de mis clientes suelen actuar de esa forma?

Tu cliente ideal es: una persona que valora tu trabajo, confía en ti y tiene resultados porque implementa, sí, el cliente que todos queremos.

Para que tengas ese tipo de clientes, primero deben cumplirse ciertos aspectos.

Tu cliente ideal debe tener un problema o necesidad, reconoce que lo tiene, está dispuesto a pagar por resolverlo ya que es una constante preocupación para él. Y la cereza del pastel, lo ve como una prioridad y le urge resolverlo, clave para que actúe e invierta en ti.

Si lo consideran urgente o prioritario tomarán la decisión e invertirán, si no es así, sus vacaciones del próximo verano será algo más importante en que utilizar su dinero o buscarán cualquier «señal» para no solucionar su problema.

Así mismo, es una persona a quien puedas servir y para quien tu solución es ideal porque le ayudarás a pasar de un estado a otro o conseguir lo que busca.

Para enfocarte en tu cliente ideal, es fundamental que definas tu nicho o a qué grupo de personas en específico quieres dirigirte y cuáles son sus características, de lo contrario te será difícil atraerlo.

Lee: ¿Qué hacer cuando tienes más de un cliente ideal?

Tu cliente ideal debe emocionarte, sacar lo mejor de ti y hacerte trabajar  desde tu zona de genialidad.

Definirlo y conocerlo te ayuda a hacer irresistible tu oferta a sus ojos, porque les hablas directamente, maximizando tus esfuerzos al vender.

Cuando no has definido ni conoces a detalle a tu cliente ideal, tus esfuerzos por conseguir clientes se verán diluidos y tu mensaje no apelará a nadie eficazmente, perderás tiempo y dinero. 

Lo más poderoso que puedes hacer para posicionarte como experta y separarte de tu competencia, es escoger un grupo de personas específicas y una especialidad, una vez que lo definas y crees el avatar de tu cliente ideal, estarás dando en la diana de los ingresos.