Tal vez traes en la mente qué ahora sí vas a hacer eso que traes dando vueltas, pero que no te atreves o eso que estás postergando porque hay una voz fantasmagórica que cuando tu dices sí, ella dice NO y te da múltiples razones de por qué NO.

Te las crees y dejas de hacer lo que tenías que hacer, de tomar la decisión que tenías que tomar, que te moverá hacia adelante, en consecuencia de lo que realmente quieres porque así como el crítico interno se cuela más de lo que quisieras o de lo que quisiéramos, también está la otra parte que sientes en el alma que te di SI, si puedes, si debes y que no puedes ignorar porque lo sientes, te llama.

El crítico interno vive en todas y todos. Se despierta cuando quieres salir de tu zona de confort, es un mecanismo de defensa.

Y el costo para nosotras como mujeres es enorme. Piensa en todas las ideas que no se han compartido, los negocios que no se han empezado, en los talentos que no se han usado, toda la felicidad que no se ha experimentado, las oportunidades que se han perdido, como consecuencia de no saber cómo manejar a nuestro crítico interior.

Es la misma voz que te dice que no estás lista aún, que necesitas otra certificación, más entrenamiento o más tiempo para prepararte, que necesitas más experiencia.

Esa voz no se irá nunca, no importa cuán exitosa seas. Sólo hay que aprender a manejarla, porque como nos acompañará a lo largo de nuestra vida, más vale que aprendamos a usar estrategias para silenciarlo, que no nos domine y prevenga de conseguir lo que anhelamos.

Y como dice Tara Mohr, nuestro crítico interior es binario, tiene dos elementos, es decir, o es blanco o es negro, no hay escalas de grises, o eres bonita o eres fea, eres genial o eres una loser.

Nuestro crítico también nos habla cuando nos comparamos, primero nos ataca y luego hace que nos avergoncemos, con preguntas cómo ¿por qué ella tiene tanta confianza? para después pasar al ¿qué está mal conmigo, por qué yo no puedo tener ese nivel de confianza?

Es la misma voz que te recuerda… lo decepcionada que está con tu falta de éxito, con lo poco que has conseguido.

Lo más peligroso de estar cautiva de tu crítico interior, es que corres el riesgo de terminar desperdiciando tu vida.

Intenta paralizarnos con todas las cosas desagradables que nos dice y que taladran en la cabeza, especialmente cuando se está a punto de iniciar algo nuevo, un cambio o una acción arriesgada.

Tienes que aprender a romper el ciclo y finalmente tomar la decisión que te mueres por tomar, a hacer lo que te mueres por hacer, a hacer lo que sabes que te hará crecer.

Tienes que entrenarte para identificar cuando el crítico está hablando y cómo mandarlo callar y para ello te recomiendo 5 estrategias, 5 recursos a utilizar en tu día a día para que no te domine cuando te hablé.

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