Hoy quiero hablarte de  algunos de los errores que necesitas evitar a la hora de lanzarte o que idéntifico frecuentemente en ciertas profesionales que ya se lanzaron y que me dicen que lo están haciendo por su cuenta, tratando de descifrar como ir tirando o avanzando por sí solas.

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Asi que si te quieres lanzar o ya te lanzaste lo que trataré en este episodio te ayudará a actuar más estrategicamente para lograr tus objetivos. 

Aunque los errores, al final de cuenta terminan siendo aprendizajes, creo que a nadie nos gusta cometerlos y nos gustaría ahorrarnolos. 

Por que no hay nada más cansado y frustrante que crear o esforzarte en algo que a fin de cuentas terminarás rehaciendo desde cero, pensando: “si hubiera sabido esto desde un principio hubiera hecho mejor esto o lo otro o me hubiera ahorrado tal“…

Esperar a tener todo perfecto para ofrecer tus sesiones o servicios

Los momentos perfectos nunca llegan, no sólo en los negocios sino cualquier otro aspecto de la vida, tú creas el momento perfecto.

El momento perfecto es cuando lo decides.

Y en este caso no tienes que tener la web ni fotos perfectas o tenerlo todo clarísimo como el agua o creer que tienes que crear infinidad de material antes de lanzarte y además todo tiene que ser perfecto.

Lo único que tienes que tener claro como punto de partida, cómo quieres que sea tu negocio, tus políticas de negocio, qué aceptas y qué no, a quién le quieres vender, tener una oferta que tu cliente quiera, saber atraerlo y saber venderla.

Creer que abrir una página en Instagram, facebook o cualquier red social es lanzarse

Las redes sociales son gratis, faciles de usar y un recurso que tienes a la mano, por lo que es entendible que lo primero que hagas es abrir un página sobre tu negocio antes de tener una web. Mejor eso que nada y empezar a exponerte, hasta ahí todo bien.

Empiezas a compatir consejos e insipiración, a hablar de lo que te gusta y emociona y hasta a ofrecer tus sesiones o servicios.

Pero a la par, empiezas a construir tu negocio en el de alguien más.

Ni facebook ni Instagram, ni X red social te pertenecen y si mañana desaparecen tu negocio se va con ellas.

Las redes sociales no susituyen a una página web, de la cual mientras tu pagues el alojamiento web y tu dominio o nombre.com es tuya.

Lo cual además de ser más estrategico, te hace ver más profesional y te permite aplicar otras estrategias como el email marketing o el marketing de contenidos.

Las redes sociales son un complemento, grandes amplificadores de tu mensaje, un lugar donde exponerte y donde puedes llegar a clientes potenciales mediante lo orgánico o pagado pero NO deberían ser la base de tu negocio.

Creer que con sólo inspirar es suficiente para atraer clientes

Alguna vez me preguntaban, porque odias las frases motivacionales y las criticas tanto.

La verdad es que no las odio, de hecho me gustan e inspiran, a todos nos gustan.

El problema es cuando te dedicas sólo a inspirar, no tienes estrategia, no plan de comunicación ni calendario editorial, no sabes de qué hablar, no hay llamadas a la acción, no ofreces tus servicio, sesiones o programa.

Esto pasa mucho en redes sociales, particularmente en Instagram.

Si a esto le sumas que no hay web, por lo que no puedes mover a tus seguidores a que se registren a tu regalo gratuito o lead magnet y mantener una comunicación más intima con ese contacto sin algoritmos de por medio.

Definitivamente le gustas a la gente y tus frases tendrán likes y ganarás seguidores pero tú buscas más que eso, buscas clientes. 

Tienes que combinar el inspirar con entretener, educar e informar. Y esto puede ser aplicable tanto en tus redes sociales como en tu contenido en general.

Enfocarte demasiado en ciertos aspectos que no son tan importantes al principio

Yo soy una firme creyente del poder que tiene tu imagen para moldear la percepción que tiene la gente de ti, sobre todo tu cliente potencial para diferenciarte de la competencia y posicionarte en un rango medio o alto y vender al precio que quieres.

De trabajar tu marca personal, de verte profesional y no con todo mal hecho y creo que si tienes muchos recursos para lanzarte, sí debes invertir en profesionales del diseño web y gráfico para que te ayuden con tu identidad de marca.

Pero vamos a ser realistas, la mayoría tuvimos recursos limitados, o tuvimos que pedir prestamos.

Se trata de priorizar. Si tus recursos son límitados, y aunque no lo sean, en lo que tienes que invertir primero es en formarte o invertir en alguien que te acompañe y guíe, como una coach, asesora o mentora, no en un logo o una web de miles de dólares o pesos.

Porque tu web o logo por más bonitos que sean, formen parte de tu marca personal y ayuden a que tu imagen sea coherente y bien cuidada, no te enseñarán a vender ni les saldrán pies para hacer las cosas por ti.

A la hora de estar con un posible cliente no te van a murmurar al odio qué debes hacer o cómo debes actuar ni tampoco te dirán de qué hablar en tu blog o en redes sociales.

Primero, tienes que tener claro a quién le quieres vender, qué, dónde vas a encontrar a ese cliente, cómo atraerlo y saber sostener conversaciones de venta.

Creer que puedes hacerlo sola y no invertir o engañarte a ti misma

Es entendible que con tantas herramientas e información gratuita y valiosa en internet se vaya tirando y consigas ponerte en acción, avances y creas que no necesitas ayuda adicional, sin embargo no es suficiente y además a veces hasta puede obstaculizar tu progreso porque haces de aquí y de allá sin tener la certeza de que sea lo ideal para ti para luego tener que volver atrás y rehacer lo que has hecho.

Mientras que hay otras emprendedoras que piensan que no pueden permitirselo, y con tantas herramientas y opciones pueden ir tirando, sobre todo si estás tratando de lanzar un negocio online, hay esta falsa idea de que a diferencia de los negocios físicos o más tradicionales todo es gratis o no se necesita inversión.

Lo cual es falso, es verdad que no vamos a comparar la renta de un hosting o alojamiento web con la renta de un local físico y que hay costos que son más bajos pero aún así se requiere inversión, tal vez para ponerlo en marcha no necesites miles y miles pero si se necesita invertir desde lo más mínimo hasta en formación, desde libros hasta coaches, asesores o mentores.

Piensa en esta analogía: Cuando alguien quiere abrir un restaurante piensa en el local, en el menú, en la vajilla, en la decoración y demás cosas que tienen que tener en orden para abrir.

Pues es igual con tu negocio de coaching, asesoría o consultoría, hay elementos que tienes que tener en orden para lanzarte y vender. Se trata de actuar con estrategia, de tener un plan y de entender por qué das cada paso que das.

No pienses que un negocio de coaching, asesoría o consultoría está exento de invertir en recursos y en asesoría o mentoría.

Tampoco que te vas a levantar mañana y vas a descrifrarlo por ti sola.

No conozco a ninguna emprendedora de éxito que no haya invertido en formarse y no sólo una vez, si no en varias etapas de su negocio.

Todos los negocios necesitan inversión y sacrificio en mayor o menor medida.

Cuando inviertes acortas tiempo, errores y das pasos desde la claridad y enfocada.

Y tu como coach reconoces la importancia de invertir en ayuda, pero sé coherente, tú también podrías estar necesitando ayuda.

No sabemos todo de todo y no tienes que hacerlo sola

Y el que puedas permitirtelo depende de tus prioridades, si tu negocio es tu prioridad buscarás como conseguir el dinero, sino cualqueir cosa que se te atraviese será más  importante.

Hay quienes no invierten pero sale el nuevo iPhone y van y se lo compran hasta en mensualidades porque no pueden pagarlo de contado. Pero si les hablas de contratar a alguien o hacer mejoras en su negocio, no tienen dinero, como te decía todo es cuestión de prioridades.

Tú pondrás el dinero en dónde estén tus prioridades.

Como siempre espero que este episodio haya sido valioso para ti y si te gustaría que te llevará de la mano para lanzar o redirigir tu negocio de coaching, asesoría o consultoría, conversemos en una llamada gratuita de 40 minutos, donde nos enfoquemos en lo que quieres conseguir, tus retos y en la que te diré cuáles son tus siguientes pasos a dar, todo esto sin presión, y si de verdad puedo ayudarte te hablaré de cómo puedo acompañarte y enseñarte a venderte con elegancia e integridad.

Si te interesa, ve a aquí y llena el formulario para ir conociendo sobre ti y agendemos esa llamada.